Por Marcela Villalobos Ramírez en http://www.diarioextra.com

Mientras en la Municipalidad de Alajuela los regidores revirtieron la decisión de la Alcaldesa de cerrar la construcción de la nueva cementera en el distrito de San Rafael, los vecinos de la comunidad alzaron la voz en contra del proyecto aduciendo que es perjudicial para el medio ambiente y la salud de quienes residen en la localidad.

En una visita a DIARIO EXTRA, el presidente de la Asociación de Desarrollo y del Comité Ambiental expusieron su versión sobre los hechos y anunciaron que se encuentran dispuestos a llevar el caso hasta las últimas consecuencias administrativas y legales con tal de evitar sus operaciones.


Básicamente, las preocupaciones de los vecinos residen en materia de contaminación ambiental, sónica y el colapso vial, principalmente porque la planta se ubica en el corazón del distrito, a menos de 500 metros de escuelas y colegios.

“Ya vivimos el paso diario de 300 y 350 vagonetas que circulan por las calles de San Rafael a causa de otras empresas, a ello hay que sumarle otras 90 más para las operaciones de Cementos David, es decir, cada 6 minutos pasaría un camión en jornada laboral y la calle es de dos carriles, no hay opción de que se amplíe”, dijo Sergio Ávila, de la Asociación de Desarrollo.

La comunidad insiste en que son ellos quienes podrán decidir si la compañía se instala o no en el sitio y aseguran que los planos existentes sobre el proyecto no dicen exactamente lo que se alega que se hará en la zona para evitar la contaminación, caso concreto de los filtros para evitar contaminación. Además, alegan que el tema del conflicto de intereses que le achacan a la alcaldesa se usa como una cortina de humo.

LUCHA ES DE COMUNIDAD

“No es justo que el grupito que quiere que ella se vaya tomen este asunto como su caballo de batalla. Esta no es una lucha municipal con la cementera, es de la comunidad”.

Entre los alegatos presentados indican que la empresa no cuenta con un estudio de impacto ambiental, sino un plan de gestión, esto pese a que la misma normativa de Setena dice que la actividad de cemento es de alto riesgo según el código ambiental, por lo cual debe existir el estudio de impacto ambiental.

En esto la empresa asevera que el tajo explotado que es donde ahora se instalará la empresa ya contaba con el impacto ambiental, por lo cual únicamente debían presentar el plan de gestión.

Pero Luis Cervantes, ingeniero y miembro del Comité Ambiental, asegura que existen muchas diferencias entre ambos, pues el impacto ambiental exige que se realice una consulta a la comunidad a fin de que se defina si desea o no la actividad en la zona, y luego Setena defina si procede o no su instalación.

“La tecnología del molino de bolas es de los años 50, hay molinos de alta tecnología que ni Holcim ni Cemex tienen y que trabajan por fricción, además el molino de bolas genera altos decibeles comparados a una turbina de un avión”, dijo Luis Cervantes de la Comisión Ambiental.

DIFERENCIAS EN TAZACIÓN

También se alega que existen diferencias en la tazación del valor del proyecto y que sirven de referencia para la garantía ambiental, pues una documentación de habla de $1 millón y en otra de $7 millones.

También se desmiente la versión de la empresa de que ha existido un acercamiento con la asociación de Desarrollo y que el programa de “uniendo esfuerzos” que desarrolla la empresa se empezó hace un mes con la pintura de una escuela que ni siquiera tiene claro cuál es la compañía.“

La empresa nunca se ha acercado a nosotros para explicarnos las bondades del proyecto y desconocemos las iniciativas, somos nosotros quienes fuimos donde ellos primero a pedirles cuentas y luego en la audiencia de Setena”, dijo Ávila.

Agregaron que el proyecto se comenzó a gestar desde el 2006, pero la comunidad se enteró hasta en agosto de este año. Además alegan que la empresa comenzó hasta hace un mes a querer mostrar una relación con la comunidad, a la cual tampoco se le puede decir que se crearán muchos empleos cuando lo que indican en documentos es que serán de 12 a 24 puestos de trabajo.


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