Fuente: Daniela Araya en crhoy.com

Costa Rica es un país que se jacta de ser eco-amigable, destino turístico sostenible y futuro país carbono neutral, pero detrás de esta “cortina de humo” se maneja un doble discurso sobre la materia ambiental, aseguran los expertos.

Por un lado, Costa Rica tiene pretensiones altas pero por el otro no ratifica leyes y convenciones internacionales de las que es signatario, además modifica algunas leyes en detrimento del ambiente. Este es el caso de la nueva Ley de Tránsito, de la cual fueron eliminadas las exenciones de algunos los vehículos que usan energías alternativas.

 

Esteban Monge, director del programa de gestión ambiental y recurso hídrico del Centro de Derecho Ambiental y Recursos Naturales, CEDARENA, comentó que estas contradicciones se ven también reflejadas en cuanto a la legislación en materia del agua.

“La cuestión que nos parece urgente es aprobar la reforma constitucional para declarar el acceso al agua como un derecho humano y un bien público. Ya Costa Rica aprobó una resolución de las Naciones Unidas justamente para reconocer el derecho humano al agua, esta cuestión de que el gobierno no haya aportado con fuerza para que se apruebe la reforma, habiendo votado a favor en Naciones Unidas, nos parece un poco contradictorio,” mencionó Monge.

Además del agua y las energías renovables, otro de los puntos contradictorios es que se intente reducir la factura petrolera pero a la vez el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) utilice combustibles fósiles en la planta de Garabito. El 1 de febrero de este año la entidad solicitó a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP) un aumento en las tarifas de electricidad debido a la compra de Diésel y Búnker para producir energía.

De acuerdo con el abogado Álvaro Sagot, el uso de decretos que declaran de interés nacional la tala de bosques demuestran que jamás podríamos alcanzar las metas de ser carbono neutral. Ejemplo de ésto fueron Crucitas y el Hotel Punta Cacique en Guanacaste.

“Parece que los políticos no se asesoraran, toman un slogan como desarrollo sustentable y se promocionan a nivel internacional y nacional, pero en la realidad en las pequeñas acciones -que a veces son grandes- demuestran falta de seriedad y de asesoría técnica”, comentó Sagot.

Por otro lado el Director Ejecutivo de Fundación Neotrópica, Bernardo Aguilar, constató con otros ejemplos estas contradicciones, por ejemplo el problema de manejo urbano con la cuenca del río Tárcoles -de las más contaminadas de Centroamérica-  y el decreto del expresidente Arias en que se quitaba la protección a los humedales y manglares cuando son los ecosistemas que capturan más carbono en el mundo.

crhoy.com consultó con el Ministro de Ambiente, René Castro, la situación de los exenciones a los vehículos que usan energías renovables y las pretensiones contradictorias de Costa Rica de alcanzar la neutralidad en carbono con respecto a las políticas públicas.

“Este país usualmente hace todo en forma gradual, no hay decisiones de choque y parece que la Asamblea Legislativa decidió hacerlo gradualmente, empezando con los proyectos piloto de los vehículos de transporte público”, dijo Castro.

¿No sería más fácil hacer las exenciones a todos los vehículos híbridos?

“Sí, sería más fácil, pero yo no me imagino a los costarricenses todos cambiando 1 200 000 mil vehículos, sin tener información, sin que las gasolineras estén preparadas para ello. La estrategia costarricense es el gradualismo”, enfatizó Castro.

 

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