Ciudadanía las encausa contra daños al recurso hídrico y tala
Fuente: elpais.cr

El Tribunal Ambiental Administrativo (TAA), recibió 462 denuncias nuevas en 2009 y en enero de 2010 se duplicaron los casos con respecto a enero del año pasado.

Los daños al recurso hídrico y la tala forestal continúan siendo los principales problemas, mientras que los más graves son contra la contaminación que producen los cultivos extensivos de piña, palma africana y caña de azúcar.

El TAA empezó el año 2010 con el doble de denuncias ambientales, pues en el mes de enero los costarricenses presentaron 65 denuncias, prácticamente el doble de los casos con respecto a enero del año anterior, cuando se abrieron 35 expedientes.

“De mantenerse está tendencia, se estarían duplicando los casos de daño ambiental este año y esto es preocupante para el país”, advirtió José Lino Chaves, Presidente del Tribunal Ambiental.

Asimismo, el reporte del año 2009 del TAA indica que los costarricenses continuaron denunciando un alto número de casos por daños ambientales en todas las zonas del país. Se presentaron 461 denuncias el año pasado, especialmente por daños al recurso hídrico y a los recursos forestales. Esta cifra implicó un ligero aumento con respecto al año anterior, cuando los casos denunciados fueron 451.

“Lejos de reducirse, las denuncias por violaciones a la legislación ambiental no sólo se han mantenido sino que aumentaron ligeramente en 2009 y tienden a duplicarse en 2010; esto es un llamado de atención al país de que debemos reforzar las medidas para disminuir las agresiones al ambiente”, destacó la Juez Yamilette Mata, Vicepresidenta del Tribunal Ambiental.

De las denuncias presentadas en 2009, 171 correspondieron a delitos contra el recurso hídrico (casi un 40%), especialmente por contaminación de ríos y afectación de nacientes.

“Esta tendencia de alta contaminación química y microbiológica de los ríos con aguas residuales e industriales, así como con sedimentos por deforestación y por construcciones, es de los problemas que más nos preocupan y en el que más estaremos trabajando durante este año”, resaltó José Luis Vargas, Juez Secretario del Tribunal Ambiental.

Un segundo grupo importante de denuncias son las realizadas por tala ilegal de bosques y recursos forestales. Estos casos llegaron a 131 en 2009, cerca de un 30% de las denuncias totales. La invasión de zonas de protección, la tala para cultivos y para proyectos inmobiliarios, y la corta ilegal para maderas, que aún persiste, son los daños que más denunciaron los costarricenses.

Los casos restantes se agrupan en una tercera categoría denominada “otros”, y suman 160. En esta categoría se registran delitos como extracción de mineral, botaderos clandestinos a cielo abierto, movimientos de tierra y otros.

Los casos más graves

Los daños más graves siguen siendo los provocados por cultivos extensivos como la piña, la palma y la caña de azúcar, en los cuales se registran problemas persistentes como la invasión de las zonas de protección de ríos y quebradas, la afectación de nacientes y la deforestación para extender más los cultivos.

“Sabemos que el país debe producir y que los cultivos agrícolas son básicos para nuestra economía, pero esa producción debe ser sostenible, respetuosa del ambiente y ajustada a los cánones ambientales nacionales e internacionales”, aseveró el Presidente del Tribunal Ambiental.

En 2009, el TAA intervino 25 piñeras denunciadas y uno de los casos más complejos fue el de la compañía Del Monte, cuya planta empacadora fue cerrada temporalmente y a la cual se ordenó instalar una planta de tratamiento para evitar la contaminación del río El Destierro y quebradas tributarias en Siquirres de Limón.

Entre los casos más graves del 2009, también persistieron las afectaciones generadas por proyectos inmobiliarios y hoteleros, principalmente en las costas de Guanacaste, el Pacífico Central y la fila costeña de Osa.

Doble trabajo para el 2010

Ante el sensible aumento de casos con que ha empezado el mes de enero de este año, el Tribunal Ambiental está tomando previsiones para hacer frente a esta gran demanda.

Chaves aseguró que el personal y los jueces proyectan mantener el compromiso con que han venido trabajando y llevar a cabo su programa de barridas ambientales, al tiempo que se atienden los nuevos casos y se resuelven los expedientes en curso.

Sin embargo, los jueces no ocultaron su preocupación por las limitaciones administrativas y de personal para dar abasto con el trabajo: “El Tribunal Ambiental ha venido redoblando esfuerzos pero nos urge un mayor fortalecimiento. Para nosotros es indispensable que se apruebe el proyecto de modificación a la Ley Orgánica del Ambiente que se encuentra aun pendiente en la Asamblea Legislativa y que busca dotar al TAA de una personería jurídica con la cual lograremos una mayor agilidad administrativa”, indicó José Lino Chaves.

Actualmente, el TAA tiene cerca de 1.700 expedientes o casos en trámite, lo cual constituye una carga laboral muy fuerte al contar solamente con 20 funcionarios entre abogados, biólogos, jueces, ingenieros forestales y personal administrativo.

El Tribunal Ambiental Administrativo es un órgano de desconcentración máxima del MINAET, creado en 1995. Su función es velar por el cumplimiento de la legislación tutelar del ambiente y los recursos naturales.