Fuente: Allan Astorga Gattgens en diarioextra.com

Como producto de los artículos previos elaborados por el autor, relacionados a los alcances ambientales del Plan de Ordenamiento Territorial de la Gran Area Metropolitana (POTGAM), elaborado por el INVU en el 2011 y presentado al Poder Ejecutivo el pasado mes de enero, se plantearon importantes dudas de parte de habitantes de diversos cantones de la GAM sobre el futuro de sus respectivos cantones.

En respuesta a estas legítimas preocupaciones hemos intentado analizar las consecuencias del POTGAM a nivel cantonal, en particular en lo relacionado a la gestión ambiental y de riesgos. Debido a que se trata de un número importante de cantones, y a fin de dedicar al menos un pequeño párrafo para cada uno, hemos separado el artículo en dos partes. El presente artículo analiza los cantones del sur y el este de la GAM.

Escazú: el anillo de expansión urbana se amplía en el sector de Torrotillo, al sureste de San Antonio, en aproximadamente 139 hectáreas (ha), donde el 96% corresponden  a zonas de alta y muy alta fragilidad ambiental. Se trata de zonas de relieve, vulnerables a deslizamientos, inundaciones, paso de avalanchas y fallamiento geológico activo.

Alajuelita: el área urbana se expande hacia la montaña, con una extensión de 435 ha, donde el 99.5% corresponde con zonas de muy alta y alta fragilidad ambiental, y solamente 0.5% son aptas para el desarrollo urbano. Dado el calificativo de “cantón solidario”, existe una alta probabilidad de que estas nuevas zonas urbanas sean para desarrollo de urbanizaciones de interés social. Podría significar hasta 150.000 nuevos habitantes viviendo, casi todos, en condiciones de alto y muy alto riesgo.

Desamparados: el anillo urbano se amplia para cubrir la zona de relieve de San Juan de Dios, Higuito y la totalidad de la Loma Salitral, para un total de 400 ha de las cuales solamente el 0.25% son aptas para desarrollo urbano y el resto (99.75%) corresponde a áreas de alta y muy alta fragilidad ambiental. Se trata de zonas boscosas, de relieve y vulnerables a deslizamientos y fallamiento geológico.

La Unión: este cantón es uno de los que mayor expansión urbana sufriría, con un total de 1,528 ha, de las cuales el 65% (999 ha) corresponden a zonas de alta y muy alta fragilidad no aptas para ese fin.  Las nuevas áreas urbanas en este cantón cubrirían algunos sectores de La Carpintera, así como las zonas de relieve de Concepción, Dulce Nombre, San Ramón y Alto Carmen, incluyendo las nacientes del Río María Aguilar.

El Guarco: con la ampliación del anillo de contención urbana propuesto por el POTGAM, las áreas urbanas se extenderían en 179 ha, de las cuales 125 (casi el 70%) corresponden a zonas de alta y muy alta fragilidad ambiental. Se incluyen las áreas de relieve de Quebradilla y Finca Monte León.

Cartago: el anillo se expande en el sector de Turbina al norte de la Ciudad de Cartago, así como una importante área al sur, en la zona de relieve al sur y suroeste de Lourdes, para un total de 931 nuevas ha de desarrollo urbano, de las cuales 671 (el 72%) son zonas de muy alta y alta fragilidad ambiental.

Paraíso: se propone una fuerte expansión urbana al norte, sur y este de la ciudad, para un total de 871 ha, de las cuales 573 (65.7%) son de alta y muy alta fragilidad, y solamente 298 ha son aptas para desarrollo urbano.

Oreamuno: la expansión urbana en este cantón propone 183 nuevas ha, de las cuales 77 (42%) son de alta y muy alta fragilidad ambiental.

Montes de Oca: la expansión urbana en este cantón abarca un total de 485 nuevas ha, casi todas en el Distrito de San Rafael, hasta una altura de 1.600 metros sobre el nivel del mar, incluyendo la parte alta del Río Torres. En este caso el 469 ha (96.7% son de alta y muy alta fragilidad, vulnerables a deslizamientos, avalanchas, inundaciones y también áreas de recarga acuífera y de aptitud forestal.

Goicoechea: la expansión urbana propuesta cubriría los sectores de Jaboncillo y Vista de Mar, con 353 nuevas ha de urbanizaciones, de las cuales la totalidad corresponde a zonas de alta fragilidad ambiental, particularmente por ser áreas de recarga acuífera y vulnerables a procesos de erosión y deslizamientos.

Vázquez de Coronado: aquí se propone una fuerte expansión urbana, que abarca un total de 634 ha, cubriendo los sectores de Alpes, San Rafael, San Pedro y el norte de San Isidro. De ese total, solamente 9 ha son aptas para desarrollo urbano, el resto, es decir, 625 ha, el 98.5%, no son aptas para urbanización debido a su fragilidad ambiental. Son áreas vulnerables a deslizamientos y donde se presentan nacientes de agua, así como zonas boscosas.

Moravia: se propone una expansión urbana de 400 ha, cubriendo hasta la parte norte de Paracito. Solamente 21 ha de ese total son aptas para urbanizaciones, el resto, 379 ha (94.7%), no son aptas, dada su alta a muy alta fragilidad ambiental.

Como se ha indicado, la urbanización de todas esas zonas no ocurrirá de inmediato. Se irá notando poco a poco con el paso de los años. Las áreas que hoy están cubiertas de potreros arbolados y bosques irán siendo sustituidas por urbanizaciones. Las nacientes de agua se irán secando.

Las tomas de aguas superficiales que abastecen en agua potable cantones abajo sufrirían el impacto de la contaminación, como ya ocurre con Santo Domingo en relación con el Río Agra (entre Coronado y Moravia). El paisaje cambiará de una vista verde de vegetación a un paisaje urbano de construcciones y más construcciones.

Lo más grave de todo es que, conforme se urbanicen las áreas vulnerables y de recarga acuífera, aumentarán los desastres por deslizamientos, inundaciones, avalanchas y afectación por sismicidad. Cada vez serán más comunes las noticias de casas dañadas y declaradas inhabitables, con sus propietarios reclamando a los bancos, como ya sucede en Moravia, que no les cobren por casas en las que no pueden vivir.

Como se ve, la urbanización de las zonas de montaña de GAM, de alta y muy alta fragilidad ambiental, no es una solución sostenible. Todo lo contrario, vendría a incrementar los ya serios problemas que se han venido acumulando durante las últimas décadas.

Por todo esto, es de imperiosa necesidad que los ciudadanos de todos estos cantones y otros que se detallarán la semana que viene, se organicen y soliciten a sus municipalidades rechazar el POTGAM. De igual manera, pueden exigir explicaciones precisas sobre lo que se pretende hacer. El futuro de sus hijos y de los nuestros, como futuros habitantes de la GAM, está en juego.

Prosokioc