Fuente: Alejandro Nerdrick en nacion.com

Con pancartas y gritos, unas 560 personas se manifestaron de forma pacífica, el pasado viernes, en la entrada del proyecto hidroeléctrico Reventazón, ubicado en Siquirres, Limón.

Según manifestaron los vecinos, la principal razón de su protesta es que se verán afectados por la entrada de maquinaria del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

José Francisco Carranza, líder del movimiento, comentó que, al ingresar la nueva maquinaria al lugar, ellos perderán su trabajo, ya que sus vagonetas, chompipas y excavadoras serán retiradas del lugar.

“Todo esto perjudicará, sin duda alguna, a los vecinos de las zonas aledañas al proyecto, como lo son Siquirres, La Alegría y Florida”, comentó.

El cierre de la vía afectó a unas 2.000 personas que estaban trabajando en el proyecto.

La Fuerza Pública estuvo en el lugar para mantener el orden.

Hacia las 10 p. m. del viernes, los vecinos abandonaron el lugar y acordaron reunirse en el transcurso de esta semana para buscar una solución.

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