Fuente Karla Córdoba en neotropica.org
El informe indica que el monto de los daños ambientales y los costos de restauración puede estimarse aproximada y prudencialmente en $4.6 millones de dólares. Los cambios en los servicios ambientales que se valoraron incluyeron servicios como: suministro de agua, alimento y materias primas, regulación climática, retención del suelo, hábitat y biodiversidad, y servicios estéticos o de recreación (por ejemplo turismo).
Los principales daños encontrados a 2010 fueron cambios de cobertura del suelo en zonas de bosque denso y regeneración en un área de 86,5 hectáreas. El costo de restauración del área afectada, ubicada en Cutris de San Carlos, se estima en $159.449,75 y se recomienda actuar prontamente.
Las organizaciones que elaboraron la valoración fueron la ONG costarricense Fundación Neotrópicay la organización estadounidense Earth Economics, ambas con importante experiencia en el campo de la valoración de servicios de los ecosistemas. Fundación Neotrópica realizó en 2011, entre otras, la valoración de los daños ambientales en el conflicto entre Costa Rica y Nicaragua en Isla Portillos y el Humedal Caribe Noreste. Earth Economics por su parte, lideró un proceso similar en Intag, Ecuador, en relación igualmente a un conflicto minero. Las dos ONG colaboraron con anterioridad para una valoración participativa en el Humedal Térraba-Sierpe en el año 2010 que apoyó con sus resultados el proceso de aprobación del plan de manejo para esa área silvestre protegida.
La cifra de $4.6 millones se obtuvo a partir de una metodología de valoración rápida conocida comotransferencia del valor, ampliamente utilizada alrededor del mundo. En los EEUU su utilización para resolución de causas judiciales es frecuente. La metodología arrojó un rango de estimación del valor del daño en un rango que va desde $674 mil y hasta $11.9 millones de dólares del cual se estimó prudencialmente la cifra presentada.
Esta valoración incluye los daños ambientales encontrados en las 15 fincas que se encuentran a nombre de Industrias Infinito y considerando el área autorizada por el Área de Conservación Arenal Huetar Norte (ACAHN) para cambios en el uso del suelo.
Se tomaron en consideración todos los hechos que rodearon el conflicto de este proyecto minero, así como los cambios en la cobertura del suelo reflejados en información de fuentes primarias como ACAHN, el Instituto Geográfico Nacional, CENAT y FONAFIFO. Además, se consultaron reportes técnicos, resoluciones y otros documentos disponibles en los expedientes administrativos y judiciales. Los investigadores no tuvieron acceso a otras fuentes importantes, como por ejemplo, fotos satelitales de UNOSAT, por lo que recomiendan su incorporación en una posible ampliación del estudio.
El estudio revela que el Conflicto Socio-Ambiental de Crucitas presenta una situación compleja, con muchas partes interesadas y alto riesgo de opinión pública que lo caracteriza como de alta conflictividad. Además, se encuentra ubicado en un área que, si bien no está en una situación de conservación total, sí tiene un valor ecológico estratégico (está en la zona de influencia de seis áreas silvestres protegidas y posiblemente dentro de la zona del estudio se encuentre un humedal) y está inmersa en una situación de bajo desarrollo social (cerca del 40% de las familias está bajo la línea de la pobreza para el 2002).
A pesar de que, debido a la negativa de Industrias Infinito, los investigadores no pudieron ingresar al área de los daños, se verificaron tendencias del estado actual y se validó la información de cambios en la cobertura del suelo partir de fotografías aéreas tomadas a fines de febrero de este año por la organización CAVU a solicitud de Fundación Neotrópica, comparándolas con fotografías de los años 2005 y 2010, momentos clave del conflicto. Toda esta información geográfica fue interpretada y analizada por colaboradores técnicos de FONAFIFO que determinaron las diferentes coberturas del suelo por finca.
Se realizaron todas las gestiones pertinentes para solicitar el ingreso a la zona, quedando la inspección para el proceso judicial de ejecución de sentencia (por parte del Juez ejecutor).
El equipo técnico que elaboró el informe estuvo encabezado por el Director Ejecutivo de la Fundación Neotrópica, Bernardo Aguilar, Jurista y Economista Ecológico, con amplia experiencia y publicaciones en valoración de servicios ambientales. El estudio contó con un equipo multidisciplinario, compuesto por profesionales en economía, economía ecológica, biología, sociología, ecología política y manejo de recursos naturales, entre otros.
Las organizaciones que elaboraron el estudio recomiendan realizar una valoración más profunda, a través de metodologías que permitan una mayor participación comunitaria y de todos los actores, para lograr un resultado más detallado y permitir que el estudio se realice en un periodo de tiempo mayor.
Este estudio se realizó para responder a la solicitud de la Procuraduría General de la República, del pasado 16 de diciembre del 2011, fundamentada en la Sentencia N. 4399-2010, 2010 del Tribunal Contencioso Administrativo en la que se condena al Estado, al SINAC y a Industrias Infinito a la reparación integral de los daños causados a raíz del proyecto.
