Fuente María José Fernández en crhoy.com

El estudio “Trabajadores migrantes y megaproyectos en América Central” revela la modificación en la cultura y ocupación de los pobladores en zonas de Guanacaste, donde se ubican transnacionales hoteleras y muestra que los megaproyectos no reducen la brecha social.

“El trabajo buscaba identificar (sobretodo en la zona de Guanacaste, concretamente en el distrito de Sardinal) cuál había sido el impacto de la inversión de turismo en la generación de empleo”, explicó Abelardo Morales, investigador de FLACSO – Costa Rica.

Los cantones de la bajura como Carrillo, Santa Cruz, Nicoya e inclusive Liberia, han presentado un auge importante de construcciones hoteleras. El investigador dijo que “Guanacaste ha sido una de las provincias que más ha contribuido a la migración interna en los últimos 50 años y eso tiene que ver con el modelo de desarrollo en la zona que se basó en la ganadería y agricultura extensivas”, aseveró Morales.

El estudio evidenció un cambio en el patrón de migración. El sector turístico se ha constituido en un importante nicho de empleo de la población del distrito de Sardinal (objetivo del estudio); sobre todo de aquellos habitantes al casco central y Playas del Coco.

Solo en actividades turísticas, se empleó al 36% de la población económicamente activa.

Morales aseguró que estas actividades han desplazado sobre todo a la agricultura en la absorción de empleo. Pero las cifras reveladas en el estudio revelan que sigue habiendo una importante brecha social en la zona.

“El trabajador que se requiere es de carácter temporal, el mercado de trabajo no absorbe la fuerza de trabajo local y muchos lo que hacen es emigrar o se van a trabajar a Liberia o al Valle Central. Estas actividades lo que hacen es atraer mano de obra desde Nicaragua”, explicó el investigador.

Casi el 13% de los trabajadores empleados en las distintas actividades eran de origen nicaragüense. En el sector turismo se ubica el 25% de empleados extranjeros y el 24,3% se ocupa de la producción de melón.

“Hay una ampliación de la brecha social porque había un 18,5% de hogares pobres y un 4,3% de hogares en extrema pobreza. El porcentaje de pobres era mayor que el promedio nacional en el 2009 que hicimos el estudio. La pobreza afectaba tanto a hogares costarricenses como extranjeros”, argumentó Morales.

El tema se agrava más cuando una mujer lleva las riendas de su casa, pues la pobreza es mayor pese a tener una mejor condición de empleo que los hombres.

“Pese al auge del turismo y de la inversión en la última década, en Guanacaste se siguen experimentando condiciones propias de exclusión laboral –empleos temporales, trabajos al margen de la cobertura de la seguridad social- y a partir de esto reflexionamos sobre dónde ha habido un beneficio vinculado al desarrollo del auge de la inversión turística y construcción”, sentenció Morales.

Para el investigador el modelo turístico de grandes edificaciones no es un modelo que esté generando recursos y medios que permitan una redistribución de los beneficios entre la población local.

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