Dylanna Rodríguez Muñoz   , Docente del Programa Kioscos Socioambientales.

El TC-590: Fortalecimiento de procesos de articulación con actores sociales y comunitarios en torno a conflictos socio-ambientales específicos en el territorio nacional, del Decanato de Ciencias Sociales y el Programa Kioscos Socioambientales, se formalizó en el 2010 como un proyecto que acompaña distintas luchas socioambientales, al visibilizar los conflictos territoriales a través de campañas informativas, elaboración de documentos, memorias, desplegables, notas de prensa, reportajes, talleres, intercambio de experiencias, ponencias, foros dentro y fuera de la universidad, apoyando los procesos de organización comunitaria y compartiendo con las comunidades los diversos conocimientos de las y los más de 500 estudiantes que han realizado sus 300 horas en este Trabajo Comunal Universitario (TCU).

Si bien institucionalmente se entiende que los TCU son actividades de Acción Social, desde el TC-590, se intenta el entretejido de las tres funciones sustantivas de la universidad: Acción Social, Investigación y Docencia. Por eso, han sido fundamentales a lo largo de estos 10 años, los procesos formativos con el estudiantado, a partir de la discusión teórico metodológica y el desarrollo de investigaciones en torno a los diversos conflictos, todo ello, en virtud de fortalecer la Acción Social y acercar a la universidad y a la sociedad.

El quehacer de este proyecto, ha apuntado hacia el acompañamiento de procesos de fortalecimiento organizativo en más de 35 comunidades en todo el país (Ver mapa), con presencia de diversos proyectos extractivos de bienes comunes de la naturaleza, por ejemplo: Proyectos Hidroeléctricos, producción de monocultivos, minería no metálica, contaminación de los ríos con diversos desechos (agrotóxicos, materia fecal de ganadería extensiva), megaturismo, por mencionar algunos.

Como hace 10 años, el tema de la privatización de los bienes comunes, y en especial del agua, es una problemática que amenaza cada vez más a los territorios, ya que este bien común es necesario para toda la cadena de valor de los extractivismos, no solo como materia prima. Por ello, desde el TCU mantenemos un proceso permanente de seguimiento a  formas y mecanismos de privatización, jurisprudencia y gestión institucional, y por supuesto a procesos organizativos de defensa comunitaria.
Ha sido un tiempo de problematizar con las y los estudiantes el modelo de universidad. Y de priorizar la interdisciplinariedad para hacer frente a los retos sociales que nos demandan el contexto y la historia.

Esta década, la hemos caminado de la mano con la dignidad que procuran los pueblos del país, de aprender a subir las montañas de Talamanca, de esperar a que baje la llena, de correr para no ser rociados por el helicóptero de la piñera, de cantarle al río que quieren saquear, y de abrazar a la gente y reír con esperanza.

Las experiencias acompañadas nos han mostrado que la resistencia comunitaria frente a un modelo depredador, se construye sembrando e intercambiando alimentos, usando medicina tradicional, pescando a la orilla del río o a mar abierto, celebrando el trabajo colectivo, intercambiando conocimientos y construyendo de manera sustentable propuestas para defender los territorios, es decir, las comunidades no solo defienden lo común, sino que además, construyen saberes.

Este aniversario lo celebramos en medio de la pandemia, al asumir un contexto que complejiza el trabajo con las comunidades, las organizaciones y el estudiantado, y que desafía a la Acción Social, y a los proyectos de TCU en particular, ante la imposibilidad de salidas a campo, las brechas de comunicación de los territorios y poblaciones en vinculación, las limitaciones de la virtualidad, así como estudiantes que demandan actividades para el cumplimiento de las horas de TCU como requisito para graduarse.

Asumimos este momento en clave de análisis, reflexión y proposición para aportar en la construcción de una universidad cada vez más inclusiva, solidaria y comprometida con el bien común.

Tomado de: https://semanariouniversidad.com/opinion/una-decada-de-hacer-trabajo-comunal-universitario/?fbclid=IwAR11iDDrRgWyrpYnYkxhWUZXyL-_58X4hnE-9M0ktrDumCICwY8NS0V-A7g

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